Si le pregunto al ChatGPT:
¿𝗤𝘂𝗶𝗲𝗿𝗲𝘀 𝘀𝗲𝗿 𝗹𝗮 𝗼𝘃𝗲𝗷𝗮 𝗻𝗲𝗴𝗿𝗮?
¿𝘚𝘢𝘣𝘦𝘴 𝘲𝘶𝘦́ 𝘮𝘦 𝘳𝘦𝘴𝑝𝘰𝘯𝘥𝘦?
-¡𝗖𝗹𝗮𝗿𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝘀í! Ser la oveja negra puede ser 𝗲𝗺𝗼𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗻𝘁𝗲 𝘆 𝗱𝗲𝘀𝗮𝗳𝗶𝗮𝗻𝘁𝗲.
A veces es divertido salirse del rebaño y hacer las cosas de manera diferente. ¿Por qué preguntas?
-¿𝗣𝗼𝗿 𝗾𝘂𝗲́ la mayoría de personas lo ven como 𝗮𝗹𝗴𝗼 𝗻𝗲𝗴𝗮𝘁𝗶𝘃𝗼?
-La expresión «𝘴𝘦𝘳 𝘭𝘢 𝘰𝘷𝘦𝘫𝘢 𝘯𝘦𝘨𝘳𝘢» se originó en la idea de que, en un rebaño de ovejas blancas, una oveja negra sería la excepción.
En la sociedad, se ha utilizado metafóricamente para describir a alguien que es diferente o que se aparta de las normas establecidas.
A menudo se ve como algo negativo porque la sociedad tiende a valorar la 𝙘𝙤𝙣𝙛𝙤𝙧𝙢𝙞𝙙𝙖𝙙 𝙮 𝙡𝙖 𝙪𝙣𝙞𝙛𝙤𝙧𝙢𝙞𝙙𝙖𝙙.
Ser la oveja negra puede implicar desviarse de las expectativas sociales o familiares, lo que a veces puede llevar a la crítica o la exclusión.
𝘖𝘬𝘦𝘺, 𝘰𝘬𝘦𝘺, 𝘰𝘬𝘦𝘺…
Entonces, si nos quedamos con que nos van a señalar y juzgar, nadie avanza, solo seguimos al rebaño.
Sin embargo, si le das la vuelta a la tortilla y lo ves como algo positivo. ¿𝗤𝘂𝗲́ 𝗼𝗰𝘂𝗿𝗿𝗲?
Es decir, que 𝘀𝗲𝗿 𝗱𝗶𝗳𝗲𝗿𝗲𝗻𝘁𝗲 por tu innovación, por tu creatividad o por el pensamiento crítico que nos están quitando, es una forma de diferenciarte, de ser 𝘀𝗶𝗻𝗴𝘂𝗹𝗮𝗿 𝘆 𝘂́𝗻𝗶𝗰𝗼.
𝘘𝘶𝘪𝘻𝘢́𝘴 𝘵𝘦 𝘪𝘯𝘵𝘦𝘳𝘦𝘴𝘢 𝘮𝘢́𝘴 𝘢𝘣𝘳𝘢𝘻𝘢𝘳 𝘦𝘴𝘵𝘢 𝘪𝘥𝘦𝘢… ¿No crees?
Si buscas que tu negocio 𝘀𝗲 𝗱𝗶𝗳𝗲𝗿𝗲𝗻𝗰𝗶𝗲,
te recomiendo que seas una oveja negra.
Que tengas un buen día,
Alberto.
Aquí no le hablo a gente que quiere formar parte del rebaño, sino aquellos que quieren destacar y diferenciarse. Si es tu caso, pon tu email: