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Sota, caballo y rey.

Oye.

Así es como la mayoría de los consultores,

auditores e incluso algunos creadores

 piensan que es la mejor solución

a los problemas.

Si quiero incrementar sueldos, bajo gastos, reduciendo costes operativos o diversificando ingresos. El excel me dice que debo recortar aquí y aumentar allá.

Es más, la inteligencia artificial me aconseja tirar por aquí. Y esta es la solución óptima para tu negocio, el cual no conozco, solo he leído los informes.

¿Todas las soluciones pueden ser sota, caballo y rey?

Hay multitud de métodos de las distintas escuelas de negocio,

de los grandes profesionales del mundo.

Sin embargo, muy, muy, muy pocos cuidan lo verdaderamente importante,

lo que mueve una empresa y la hace crecer:

El factor humano.

Los informes, los papeles, la burocracia son algo para tener en cuenta,

pero no lo más importante.

Los negocios se hacen persona a persona.

Cuidando a las personas.

Escuchando a las personas.

Entendiendo a las personas.

Me comentaba esta semana un cliente,

que las personas nunca dicen lo que sienten,

sin embargo, sí actúan según cómo se sienten.

Por lo que se avanza más hablando directamente con las personas y observando sus conductas que aplicando métodos sota, caballo y rey sin conocer su trayectoria y a dónde quieren ir.

Yo no tengo un método sota, caballo y rey escribiendo textos.

Escucho a mi cliente, conozco su historia y entiendo a dónde quiere ir.

Comprendo lo que quiere transmitir. Y una vez ahí, comienzo a crear un

mensaje con el que se sienta identificado, que sienta que es suyo.

Simplemente le he acompañado a dar con su voz, para que poder conectar con su público.

Y que se diferencie, mostrándose el mismo.

Es lo bueno de trabajar en solitario, de personalizar tanto mi servicio

y de no tener que seguir patrones de sota, caballo y rey.

Si no eres los de sota, caballo y rey y quieres ser diferente, es aquí: