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Voy a vencer un jabalí a puño pelón.

Oye, y ahora ¿Cuál es tu objetivo?

– Voy a vencer un jabalí a puño pelón.

Esa fue la respuesta que me dijo una chica, horas más tarde de haber dejado a su novio.

No indagué más.

Dicen que no hay malas respuestas, sino preguntas mal formuladas.

Así que investigué sobre su respuesta.

Tranquilo, no estuve durante horas en una biblioteca buscando entre libros y preguntando a estudiosos del lenguaje.

Puse en Google: Cuéntame que entiendes si te dicen esta expresión “Voy a vencer un jabalí a puño pelón”.

Y fallo de primero de internet.

Me tiré más minutos de los que debería leyendo foros sobre quien ganaría una batalla cuerpo a cuerpo si el humano o el jabalí.

Así que me fui a la inteligencia artificial del chatgpt y le repetí lo mismo que había puesto en Google y me dio la palabra clave.

Implica enfrentarse a un problema sin ayuda externa con determinación y valentía.

VALENTÍA.

El ingrediente principal para la venta.

Para ligar.

Para la vida.

Porque como dice Isra Bravo, vender y vivir es lo mismo.

¿Por qué?

Porque el rechazo es común y desmotiva.

Porque tienes que tomar riesgos.

Porque el mercado es competitivo.

Porque es adaptarse o morir.

La lista puede ser incesable, pero el concepto de queda claro.

Si realmente quieres ser bueno ligando o vendiendo.

Vendiendo o ligando, primero debes ser valiente.

Atreverte.

Claro que te vas a llevar palos.

Y muchos.

La mayoría serán NO, NO NOOOOOOOO NOOOOOOOOOOOOOO NO NO NOOO

Pero te habrás curtido tanto.

Habrás chocado tantas veces.

Que mejorarás mucho más y más rápido que aquellos que no lo intentan, hasta tener todo cien por cien controlado y cuando se acercan al final después de analizar todo le dicen que NO y se hunden.

No dejes que el miedo a perder te impida jugar el juego.

Si quieres tener determinación con tus clientes: